Ya sea por una cuestión meramente estética como funcional, lo cierto es que la nariz es una de las zonas del rostro que más controversia genera entre nuestros pacientes de cirugía facial. Los nuevos avances médicos y tecnológicos han permitido la aparición de un procedimiento quirúrgico avanzado en el ámbito de la cirugía nasal, la rinoplastia ultrasónica.
La rinoplastia ultrasónica es una técnica puntera que utiliza ultrasonidos para remodelar los huesos de la nariz con una mayor precisión y un menor traumatismo en los tejidos de esta área. A diferencia de las intervenciones de rinoplastia tradicional, en la que se emplean distintas herramientas mecánicas para fracturar y modificar los huesos nasales, la tecnología ultrasónica permite a los cirujanos especializados en esta técnica una intervención mucho más controlada, reduciendo así la inflamación, la aparición de hematomas y acelerar el propio proceso de recuperación del paciente.
Para la realización de esta intervención facial se emplea un dispositivo ultrasónico, el cual emite vibraciones de alta frecuencia con el que poder realizar cortes muy precisos en los huesos y, también, en los tejidos nasales. En definitiva, un control más preciso y suave.

Beneficios de la rinoplastia ultrasónica
- Mayor precisión: El uso de ultrasonidos permite remodelar los huesos sin dañar los tejidos blandos ni los vasos sanguíneos. Una reconstrucción ósea nasal mucho más precisa.
- Menos inflamación y hematomas: Al minimizar el traumatismo, el postoperatorio es más llevadero y con menos molestias. Se reduce la posibilidad de la aparición de moratones y hematomas justo después de la cirugía nasal.
- Recuperación más rápida: Los pacientes pueden retomar su vida cotidiana en menos tiempo.
- Resultados más naturales: La remodelación ósea controlada evita irregularidades y asimetrías.
- Mayor seguridad: Al reducir los efectos secundarios y complicaciones habituales de la rinoplastia tradicional.