La braquioplastia o lifting de brazos es una técnica quirúrgica que elimina la grasa acumulada en la zona de los brazos y las piernas, acabando con la flacidez. La raquioplastia puede realizarse en los brazos, muslos o ambos, según las necesidades del paciente. Es una cirugía que se realiza habitualmente tras una gran pérdida de peso por parte del paciente o por pacientes que por el paso de los años sufren los efectos de la gravedad.
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Es una intervención quirúrgica que consiste en eliminar el exceso de piel y de grasa de la cara interna de los brazos, que descuelga con el paso de los años o tras una pérdida considerable de peso.
La también llamada dermolipectomía braquial tiene una duración de 2 a 3 horas y suele realizarse bajo anestesia general, aunque en algunos casos puede utilizarse la anestesia local con sedación.
A través de una incisión en la cara interna de los brazos, se retira el exceso de piel y grasa y una vez finalizado el proceso, se sutura.
Normalmente, el paciente deberá permanecer unas horas en el hospital pero, dependiendo del tipo de anestesia empleada, se le podrá aconsejar pasar una noche ingresado. La recuperación tras una dermolipectomía es rápida, pero hasta las 72 horas después de la intervención es totalmente normal sentir molestias. A partir de los 10 días la recuperación es total y ya se puede hacer vida normal, exceptuando las actividades físicas extenuantes, que no se podrán retomar hasta los 2 ó 3 meses después.
