En verano es imposible no exponernos al sol, nos lo pide el cuerpo, y la playa o la piscina son las principales responsables. Todos sabemos que en verano pasamos mucho más tiempo al aire libre y la ropa que usamos en esta estación apenas nos cubre, esa es la idea, dejar que el sol nos broncee cuanto más, mejor.
A veces no somos conscientes de cómo repercuten las radiaciones del sol en nuestra piel y tras varios días de piscina, playa, barbacoas y paseos es hora de que te tomes unos minutos al día para nutrirla y mimarla como se merece.
1. En primer lugar, es importante que te exfolies a conciencia, después de tantos días bajo el sol lo más probable es que tengas un exceso de células muertas en la piel. Exfoliándote correctamente propiciarás un mejor riego sanguíneo en lo capilares de la dermis, de este modo contribuirás a que la piel se regenere tras los daños causador por el sol. No es necesario que gastes tu dinero en un exfoliante de renombre, aunque si tienes una marca favorita es más que respetable. Bastará con que mezcles dos partes de yogur con una de azúcar, las cantidades dependerán de cuánta extensión de piel vayas a exfoliar. Aprovechar y exfoliarte con arena mientras estás en la playa es otra buena opción.
2. También deberás usar lociones y mascarillas hidratantes, preferiblemente a base de productos naturales como mantecas, aceites, leche y frutas como el aguacate. Verás cómo tu piel te agradecerá este mix de nutrientes y lucirá mucho más firme, tersa y sana.
3. Hidrátate con agua. No sólo es importante hidratarse la piel, sino que es fundamental hidratarse por dentro. Eso sí, descarta las gaseosas y el café. Bebe al menos dos litros de agua al día y favorecerás al correcto funcionamiento celular, esto aportará innumerables beneficios a tu organismo y no sólo lo notarás en la piel. Verás tu pelo y tus uñas más hidratados y sentirás las piernas más ligeras. Todo beneficios.
4. Mejora la alimentación. En verano todo son excesos, nos excedemos con las barbacoas, pasamos más tiempo fuera por lo que la “fast food” se puede convertir en una elección recurrente y ni hablar de los cócteles, las cervecitas y los cubatas en los chiringuitos de playa. Terrible para la piel. La comida chatarra nos llena de toxinas y grasas saturadas que dañan nuestra piel y empeoran los cuadros de acné o dermatitis mientras que el alcohol deshidrata afectando a las fibras de colágeno. Como consecuencia se propicia un envejecimiento prematuro de las células del tejido epitelial. Incorpora alimentos ricos en antioxidantes y omega-3 a tu dieta para frenar el daño celular y favorecer la regeneración.
5. Por último, desde Clínicas Dorsia te recomendamos que acudas periódicamente a revisión con un médico estético, ellos mejor que nadie te asesorarán acerca de cómo cuidar tu tipo de piel correctamente según sus peculiaridades. De vez en cuando no dudes en ponerte en manos de profesionales y dejar que mimen tu piel con tratamientos específicos como Skin Prepare, nuestro tratamiento antioxidante para combatir las pieles apagadas y el fotoenvejecimiento cutáneo de la piel del rostro.
