¿El estrés está afectando a tu cabello?

La situación actual afecta de muchas formas. No saber cuánto durará esto o el miedo al contagio puede tener efectos secundarios provocándote nervios, bajo ánimo, ansiedad y estrés.

Estas sensaciones y pensamientos afectan a tu cabello y pueden generar una alteración en el crecimiento de tu pelo. Se conoce como efluvio telogénico y se produce estacionalmente o en periodos de estrés.

¿Cómo puedo mantener mi pelo sano y fuerte?

  • Utiliza productos de higiene adecuados para tu cabello

Conoce tu tipo de pelo y elige los champús y acondicionadores indicados. Para cabellos débiles o con tendencia a caerse y romperse, recomendamos escoger aquellos que contengan proteínas y aminoácidos que ayuden a reforzarlo.

  • Cuida tu alimentación

Los alimentos ricos en Vitaminas B6 y B12 (almejas, huevos) o las comidas proteicas o con grasas saludables (carne de ternera, aguacate) te ayudan a mantener una melena fuerte ya que palian la debilidad capilar.

También, añade a tu dieta alimentos ricos en hierro y calcio ya que sus nutrientes son fundamentales para la salud de tu cabello.

  • Descansa de la plancha del pelo

Si eres de las que no puede sobrevivir sin plancharse el pelo, aprovecha que estás en casa para dejártelo al natural. No tiene que ser todos los días, pero es un buen momento para no abusar tanto de tu plancha del pelo. Te recordamos que el abuso de calor vuelve tu pelo más quebradizo.

  • Cepilla tu pelo todos los días

Es esencial para que tu pelo siga creciendo ya que al cepillarlo activarás la microcirculación sanguínea después de dormir. Te recomendamos que cepilles tu cabello por la mañana y por la noche.

  • Combate el estrés

Si el estrés agudo es lo que te está provocando una caída de pelo más abundante de lo habitual, quizá tienes que plantearte cómo combates ese estrés. Desde Clínicas Dorsia te recomendamos:

  1. Aprender a respirar: Siéntate en una silla y apoya tu espalda, apoya los pies en el suelo y coloca una mano en el pecho y otra en el vientre para poder controlar tu respiración. Inspira imaginando que tus pulmones son una bolsa que tienes que llenar por completo y expira cuando esa bolsa esté llena.
  2. Medita: Elige un lugar en tu casa que te de paz y sigue una meditación guiada (muchos profesionales están compartiendo este tipo de contenido en sus redes sociales)
  3. Evita la sobreinformación: Lee las noticias una o dos veces al día para no estar estresándote todo el tiempo con las preguntas que se hace tu cabeza.

 

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