¿Cuándo realizarse una mamoplastia de reducción?

La falta de volumen en los senos es uno de los principales motivos por los que muchas mujeres deciden someterse a un aumento de pecho. Poner fin a su problema de autoestima y sentirse identificada con esta parte de su cuerpo es esencial para mejorar con creces su bienestar y también su salud.

Cuándo realizarse una mamoplastia de reducción

Mientras que gran parte de estas mujeres deciden aumentar el tamaño de sus senos, otras muchas viven una situación totalmente diferente, pero, a su vez, muy similar a ellas: exceso de tamaño de las mamas. Las mujeres con pechos grandes también se deben enfrentar cada día a graves problemas de salud, ocasionados por la forma y el tamaño de sus senos.

El excesivo volumen de sus pechos es la causa principal de sentirse acomplejadas a nivel estético, por no hablar de la aparición de problemas de salud derivados por sus senos como los dolores de espalda, marcas en los hombres o simplemente irritaciones en la piel a causa de este exceso de tejido.

Poner solución a este inconveniente estético es posible con ayuda de la cirugía estética, más en concreto con la reducción de pecho. Si todavía desconoces en qué consiste esta intervención quirúrgica, sigue leyendo junto a nosotros y te explicaremos paso a paso por qué debes decir sí a la reducción de pechos y someterte a este procedimiento. ¡Allá vamos!

Cuando es necesario someterse a una mamoplastia de reducción

Como podrás imaginar, la decisión de reducir el tamaño de la mama no es algo sencillo para cualquier mujer. Los miedos y las incertidumbres por el resultado siempre juegan un papel importante a la hora de dar el paso definitivo. Sin embargo, las molestias y los dolores pesan más en el balance y ese es el principal motivo por el que muchas de nuestras pacientes se someten finalmente a una mamoplastia de reducción.

Las mujeres que presentan un exceso de tejido en las mamas suelen tener continuos dolores en zonas corporales como el cuello y la espalda. Además, la aparición de erupciones debajo de los senos es algo muy frecuente, sobre todo en las épocas más calurosas del año a causa del roce y el sudor. Por no hablar de las infecciones de quistes mamarios e incluso del desarrollo de ciertos problemas respiratorios.

El objetivo de la mamoplastia de reducción, conocida también como reducción mamaria, es mejorar el bienestar, la calidad de vida y la salud a nivel general de la mujer que sufre este problema en su pecho.

No hay que olvidar que este exceso de volumen mamario afecta a los hábitos de vida diarios de estas mujeres. Desde las constantes molestias físicas hasta los complejos por esa desproporción con una parte de su cuerpo, dificultad para practicar ciertas actividades deportivas e incluso, en casos extremos, poder encontrar ropa de su talla que se adapte a su estilo.

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¿Quién es la candidata ideal para una mamoplastia de reducción?

La candidata ideal para someterse a una reducción de pecho es toda aquella mujer que quiera reducir el exceso de grasa de sus senos y mejorar así el posible descolgamiento o proyección de sus pechos actualmente.

Esta cirugía se puede realizar a partir de la mayoría de edad en cualquier época del año. Para poder conocer con exactitud si eres apta para esta cirugía mamaria, lo mejor es que puedas acudir a una cita de valoración y diagnóstico gratuita junto a nuestro equipo médico especializado. Ellos te harán un estudio exhaustivo de tu tipo de pecho y te explicarán como será este proceso, así como los resultados finales.

Paso a paso: así es la operación de reducción mamaria en Clínicas Dorsia

La reducción de pecho es una intervención de cirugía mamaria con la que podrá reducir el tamaño de los senos y eliminar para siempre esa excesiva forma y volumen.

En el quirófano, el cirujano especializado será quien extirpe ese exceso de tejido mamario, adiposo y piel que cubre toda la zona mamaria. Solo así es posible conseguir un pecho más firme, ligero y acorde a las proporciones corporales de la paciente.

Durante esta cirugía también se puede reducir el tamaño de la areola, siempre que la paciente lo desee.

Lo habitual en este tipo de procedimientos es retirar en torno a unos 300 – 500 gramos de cada pecho, pudiendo llegar incluso a los 1000 gramos.

Si el exceso de la mama está relacionado con un aumento de peso, previamente a la cirugía será recomendable bajar de peso con programas específicos de nutrición, sobrepeso y obesidad.

La cirugía de reducción de pechos es mucho más compleja que una mamoplastia con implantes mamarios. La paciente debe ser consciente de que el proceso de recuperación es mucho más lento y conlleva otra serie de cuidados.

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