Dormir 8 horas, beber mucha agua y una dieta variada… Te puede sonar a tópico, pero son hábitos que nos pueden ayudar a mantener la piel joven y radiante. La genética, el estilo de vida y los hábitos nocivos (tabaco, alcohol…) son elementos que están detrás del envejecimiento prematuro.
Independientemente de la edad que se tenga, es importante establecer un ritual para el cuidado de la piel. Cada mujer lo establece en función de sus necesidades, pero hay 4 pasos que no se pueden obviar: Limpiar, tonificar, hidratar y proteger.
Ritual para una piel perfecta
1- Limpieza: Existe una gran variedad de productos que nos pueden ayudar a mantener el rostro limpio. La elección del mismo, no se debe centrar en el precio, la fragancia o la marca, el factor que hay que tener en cuenta a la hora de escoger, es el tipo de cutis que tenemos (normal, seca, grasa, mixta y sensible). La limpieza no sólo se realiza cuando nos maquillamos. Se recomienda limpiar la piel, a primera hora de la mañana y antes de irnos a dormir.
2- Tonificar: Después de limpiar necesitamos refrescar, calmar y tonificar la piel del rostro. Para la mayoría de las pieles se recomienda el uso de tónico sin alcohol, pese a que son más refrescantes, pueden alterar los lípidos de la piel. Mientras que en las pieles con tendencia a engrasarse , el uso de tónico con alcohol ayuda a regular el exceso de grasa.
3 Hidratación: La crema hidrante ayuda a regenerar la piel. El cosmético debe penetrar en la piel, y si la piel está llena de impurezas, no puede hacerlo. La piel debe hidratarse a primera hora y durante la noche, la cantidad de crema que debemos utilizar depende del tipo de piel y de las necesidades que tengamos. El tamaño de referencia sería una avellana para todo el rostro.
4- Proteger la piel: Muchos de los cambios que experimenta están relacionados con la exposición al sol. Los rayos UVA ocasionan daños en la piel. Tomar el sol sin usar protección solar incrementa las posibilidades de padecer un cáncer cutáneo. Estos rayos penetran en la piel y están relacionados con la aparición de arrugas y manchas. Seleccionamos el protector en función de nuestro fototipo de piel (la capacidad que tiene la piel de resistir la exposición al sol sin llegar a quemarse) y se debe aplicar varias veces.
La mejor arma para evitar las manchas es utilizar adecuadamente la protección solar, en caso de que los rayos ultravioleta hayan daño tu piel, no te preocupes, porque en Clínicas Dorsia, contamos con una amplia gama de tratamientos para que luzcas una piel radiante y perfecta.
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