La eterna moda del sujetador

La tendencia de llevar (o no) sujetador

Símbolo feminista, prenda deportiva o icono de erotismo, el sujetador o sostén es una de las prendas de moda con más siglos (y estilos) de historia.

moda del sujetador
Jane Leigh en Psicosis – Pinterest

Parece ser que el concepto de sujetar el pecho ya se conocía cuando las romanas, vikingas y griegas usaban una faja para sujetar sus senos. Desde entonces (se dice que existe desde 4.500 a.C.), esta prenda ha ido evolucionando en función de la cultura, la moda o los convencionalismos sociales y religiosos de la época.

En 1914 una neoyorkina llamada Mary Phelps Jacobs patentó el primer sujetador moderno. Se compró un vestido para asistir a una fiesta pero al probárselo, se dio cuenta de que el corsé de la época –elaborado a base de huesos y alambres de acero- se sobresalía del traje, afeando su silueta. Phelps, con la ayuda de su doncella y con mucho ingenio, puso solución a su problema: con dos pañuelos de seda y una cinta rosa creó el primer sujetador moderno. Aparecieron enseguida innovaciones del modelo de Mary Phelps y a partir de ahí la evolución de esta prenda no ha tenido límites. A pesar de ser una idea que llamó mucho la atención de las mujeres de la época, Phelps no tuvo suerte y vendió la patente por 1,500 dólares.

Casi dos décadas después, en los años 30, una modista llamada Ida Rosenthal clasificó en tallas los sostenes en función de la anatomía de la mujer, basándose en el tamaño del busto y la edad. Así se crearon los primeros sujetadores con tallas específicas, adaptándose a distintas mujeres. Ida Rosenthal introdujo las diferentes tallas en las copas de los sostenes: A, B, C y D.

Pero ahí no acaba la cosa. A finales de los 60, el sostén se convertía en un símbolo de feminismo, de liberación de la represión. Mujeres del mundo entero se liberaban del sujetador, movimiento que podía indicar la desaparición de los sujetadores como prenda íntima. Pero tal y como predijo Isa Rosenthal, “el tiempo estaba a su favor”, y dijo: “somos una democracia. Cualquier mujer tiene derecho a vestirse o desvestirse. Aún así, llegados a los 35 años, la mujer no tiene una figura que pueda prescindir del sujetador”.

sujetador encaje
Instagram – Pinterest

Y como nos imaginamos, no llegó el fin de esta útil prenda, si no que obtuvo un nuevo auge hasta el día de hoy. El cine y la música lo mostraban sin tapujos: Marylin Monroe  (aunque no fue la primera) lució en la famosa escena de Con Faldas y a lo loco (1959) un vestido semitransparente que dejaba al aire gran parte del pecho y tapaba sus pezones con pedrería. O la moda de los sujetadores en forma de cono o de pico como el que llevó Madonna diseñado por Jean Paul Gaultier.

Incluso Ariel, o Jasmin, princesas Disney, se animaron a enseñar. Tras la moda de los encajes y las puntillas de los años 80, llegó la época dorada del sujetador con el movimiento del culto al cuerpo: los sujetadores vienen con copas especiales y rellenos para realzar la belleza de la mujer. Existen miles de tipos, de modas y de utilidades de sujetadores, pero ¿y hoy en día?

braless
Famosas con la moda ‘bra-less’ – Pinterest

Hoy, existe una enorme variedad de tallas, pudiendo haber más de 100 combinaciones diferentes. Pero lo que vemos mucho es que el sostén se exhibe, muestra su encaje, o incluso, se prescinde de él. Muchas famosas ya se han sumado a la tendencia bra-less, en la que se evita el sujetador: Rihanna, Kim Kardashian, Jennifer López o Gwyneth Paltrow. Teniendo en cuenta que además, la operación de aumento de pecho es la cirugía estética más demandada a nivel mundial, los sujetadores dejan de ser algo práctico para convertirse en un mero accesorio.

 

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